El Piano por excelencia es el piano acústico, es decir, un piano fabricado con materiales tales como madera, acero, fieltros, palancas, tornillos, clavijas, etc., un complejo mecanismo que hace necesario una técnica precisa para ponerlo en marcha.
No se debe confundir bajo ningún concepto piano acústico, con piano eléctrico, ni mucho menos con teclado. No son lo mismo. Los teclados pueden no tener la extensión del piano acústico (88 teclas), pudiendo ser inferior a ésta y al igual que los pianos digitales, carecen de mecanismo alguno.
Es por ello, que resulta un instrumento inadecuado para el estudio de esta especialidad instrumental cuya técnica está orientada para hacer funcionar el mecanismo del piano acústico.
Hay de dos tipos: piano vertical y piano de cola. Para el inicio de los estudios elementales de este instrumento es suficiente con el piano vertical.
El piano puede ofrecer conciertos con orquesta, en música de cámara junto con otros instrumentos de cuerda o viento y como solista.